Andalucía tiene una tradición milenaria en el cultivo de la vid y en la elaboración de vinos que han gozado de gran prestigio y fama en todo el mundo. El vino andaluz pertenece a una estirpe de vinos antiguos nacidos en los siglos XVI y XVII con el auge del comercio marítimo.
El sector vitícola andaluz se orienta hacia la producción de vinos de calidad. Tradicionalmente, los vinos más característicos han sido los generosos y los dulces, elaborados mediante procesos de criaderas y soleras. Son generosos en alcohol pero también delicados. Su enorme diversidad, dentro de un estilo propio, es una de las características actuales en su producción: finos y manzanillas, amontillados, olorosos, palo cortado, dulces y moscateles, etc.
Bodegas Lustau fue fundada por José Ruiz-Berdejo en 1896, y al principio cultivaban sus propias viñas y elaboraba los vinos que después vendería a bodegas de renombre. Pero no fue hasta 1950 cuando comenzó a vender sus vinos bajo su propia marca. La bodega continuó expandiéndose y adquiriendo popularidad. En el año 1988 se diseñó la característica botella de cuello alto y hombros resbalados en la que venderían, desde entonces, sus vinos. En ese mismo año la bodega se vendió al Grupo Caballero.
En los últimos años la bodega ha sido galardonada en numerosas ocasiones. Destacan entre sus reconocimientos el de Bodega española más premiada (y séptima a nivel mundial) y Mejor Bodega de Jerez en 2014.
La primera acta notarial que asegura la existencia de la bodega data del año 1726, y el primer documento que posee Ximénez-Spínola en el que se documentan sus vendimias está fechado en 1736. Sea cual fuere su fecha de fundación, hoy es la novena generación de esta saga de bodegueros jerezanos la encargada de la gestión del negocio familiar.
Las circunstancias de “Ximénez-Spínola” la convierten en una bodega única en todo el marco de Jerez, puesto que ninguna otro familia de tradición viticultora se ha dedicado y se sigue dedicando exclusivamente a la uva Pedro Ximénez, llegando a obtener el reconocimiento de las autoridades españolas con la concesión de la “Denominación Varietal Pedro Ximénez de Acreditación Propia”.
Barbadillo es un apellido que se remonta a 1821, año en el que los emprendedores burgaleses Benigno Barbadillo y Manuel López Barbadillo se instalan en Sanlúcar de Barrameda. La primera manzanilla que se lanza al mercado se llamaba Divina Pastora, justo seis años después, en 1826. No sería hasta 1954 que se constituye la empresa.
Con 500 hectáreas de viñedo propio, 17 bodegas de crianza en Sanlúcar de Barrameda, un parque de botas de 31.800 botas y una planta de vinificación de uvas blancas y tintas, Bodegas Barbadillo es una de las mayores bodegas del Marco de Jerez.