Hace 200 años, en 1796, Joan Juvé Mir, un viticultor audaz y emprendedor, pone los cimientos de la futura Casa. Joan Juvé Baqués, viticultor y afamado comerciante de vinos, fundó a primeros del S. XX, la primera bodega de la familia. Casado con Teresa Camps Ferrer, una mujer excepcional y colaboradora entusiasta, lanza en 1921 su primer vino espumoso con la marca “Juvé”, elaborado en las cavas subterráneas de la Casa pairal, en Sant Sadurní d’Anoia
Su desarrollo durante tres generaciones, de padres a hijos, se ve culminado con la creación iniciada el año 1991, al mejor estilo château, de una soberbia bodega de elaboración y crianza de vinos en pleno viñedo de Espiells. Construida por el arquitecto de la familia, Josep Juvé Raventós, es una de las más modernas del país, culminando así un proyecto vitivinícola nacido hace 200 años, que comenzaron a convertir en realidad empresarial el señor Joan y la señora Teresa.