En la década de 1960, el viticultor José Pariente inició la producción de vinos blancos artesanales con una materia prima de extraordinaria calidad: la uva Verdejo procedente de sus viñedos de Rueda.
Más de medio siglo después, Bodegas José Pariente mantiene una hoja de ruta muy clara: la innovación y vanguardia, el respeto por la viña y su minucioso cuidado, y la firme apuesta por la investigación y desarrollo.
Practicaba una viticultura minuciosa y creía en su tierra, en la calidad y en el placer de hacer vino. Su anhelo, elaborar grandes vinos blancos, es el objetivo de la bodega actual, que su hija Victoria Pariente fundó en 1998.