El origen de la bodega Marqués de Murrieta va unido al origen del vino de Rioja. Su fundador, el Marqués de Murrieta, trajo a España las técnicas de elaboración bordelesas, elaborando su primer vino en 1852 en Logroño, y se instaló en la Finca Ygay a finales de la década de 1870. Situada en el corazón de Rioja, esta finca alberga el Castillo de Ygay, sede de las bodegas Marqués de Murrieta, rodeado de 300 hectáreas de viñedos circundantes.
En 1983, la familia Cebrián-Sagarriga recoge el testigo, y en 2007, inician un laborioso trabajo de restauración del Castillo de Ygay que culmina en 2014, fecha en la cual la bodega reabre sus puertas. En la actualidad se están construyendo en la finca dos nuevos edificios de elaboración, cuya inauguración está prevista para 2018. De esta forma, Vicente D. Cebrián-Sagarriga, Conde de Creixell y actual presidente de Marqués de Murrieta culmina una etapa de actualización completa de la histórica bodega. Su preparación y visión intrépida, a las que ha sumado un equipo joven y cualificado, le convierten en el mejor eslabón entre la historia y la actualidad de la primera bodega de Rioja y una garantía de futuro.