El Grillo y la Luna es un proyecto familiar que nace en Barbastro, en el año 2007, fruto de una ilusión: crear unos vinos únicos y con alma. Tiene 53 hectáreas y es una de las bodegas más pequeñas de esta D. O. P. aragonesa, donde toda la cosecha es recolectada y seleccionada a mano al 100%, y donde no hay una fecha de vendimia estipulada, ésta se decide saliendo al campo y catando uvas.
La paciencia es la carta de presentación de esta bodega, la última en vendimiar de toda la Denominación de Origen Somontano. En El Grillo y la Luna lo bueno se hace esperar. Bajo la premisa de que el vino nace en la viña, éste solo sale al mercado en su momento óptimo, sin prisas, respetando al máximo la singularidad de cada añada.