El champán o champaña, del francés champagne, es un tipo de vino espumoso con denominación de origen controlada, elaborado conforme al método champenoise en la región de Champaña, situada al norte de Francia, a unos 200 kilómetros al este de París. Se trata generalmente de un vino blanco, aunque también existe el champán rosado, que se elabora a partir de varios tipos de uva, la mayor parte tintas.
El método champenoise tiene dos fases de fermentación. Una primera en cuba (como todos los vinos) y una segunda en botella. Para reactivar la fermentación en la botella se le añade azúcar y en su caso levaduras. Como la fermentación produce CO2 y la botella está cerrada, el gas se disuelve en el líquido.
Charles de Fère nace en 1980 cuando un enólogo de sexta generación de Champagne crea su propia bodega situada en el pueblo de Fere en Tardenois. La historia de Charles De Fère, situada actualmente en Nuits-Saint-Georges, Borgoña es la del apego de una familia a los mejores métodos de elaboración de vinos espumosos.
La importancia de la mezcla en estos espumosos, es lo que hace su diferenciación. Es lo que marca el estilo de cada productor. En Charles de Fère utilizan uvas de diversas partes de Francia, para elaborar sus vinos base. Con ello se consigue una estructura compleja, muy rica en sabores, que identifican perfectamente a estos espumosos.