En 1999, Toni Sarrión, máximo responsable y enólogo de Bodegas Mustiguillo, decidió centrarse en la producción de uvas de altísima calidad de la variedad Bobal. Por entonces, esta uva, aun siendo una de las “tintas” más importantes e históricas de España, era despreciada como apta sólo para graneles y vinos rosados de bajo precio.
La añada 2.000 fue el inicio comercial de Mustiguillo con dos vinos: Quincha Corral y Finca Terrerazo. Su andadura ha sido siempre en solitario, han creído siempre en el trabajo con las variedades, Bobal y Merseguera, y en expresar el terruño, es decir en hacer su propio camino. Desde 2010 son el primero Vino de Pago del Mediterráneo.
Mustiguillo ha sido premiada como Mejor Bodega en los Premios Guía de Vinos Gourmets 2016 por su lucha a favor de las variedades autóctonas, destacando la tinta Bobal.